martes, 11 de septiembre de 2012

¡Así sí Colombia!


Sorprendente. Dejemos los calificativos para el juego ante Uruguay con esa simple palabra, porque gastar más es innecesario. Pekerman planificó excelente el partido en todos los aspectos y la selección volvió a ilusionar con regresar a un mundial.
Desde antes del partido, el público comenzó a hacer su papel. De todos los rincones de Colombia llegaron personas con la camiseta amarilla dispuestas a apoyar al equipo. La alegría se desbordaba en el Metropolitano, demostrando porque debe ser siempre la casa de la selección. Durante todo el partido se sintió el apoyo constante del jugador número 12. Y es para aplaudir el trato que recibió el público visitante que estaba sentado entre los colombianos.
En la cancha todo fue estupendo. La figura de Falcao hizo presencia muy temprano, demostrando el porqué está entre los mejores del mundo y callando las críticas de que no rendía en la selección. El samario abrió el camino y desbarató por completo los planes de Tabárez.
Línea por línea el equipo jugó un partido perfecto. Las sociedades comenzaron a aparecer. Macnelly fue el 10 que tanto se pidió. Manejaba el balón, bajaba a buscarlo, pases en profundidad; se puso el equipo al hombro. Cuando se dedica a jugar, Teo es una fuera de serie, y en su casa se lució. La defensa, a pesar de tener bajas, fue muy segura.
Párrafo aparte merece Abel Aguilar, para mi gusto fue la gran sorpresa y la figura de la cancha. El viernes hizo que me comiera todas las críticas que lancé durante años contra él. Elegante a la hora de salir, y rudo a la hora de marcar. Jugó inteligente, fue la conexión entre los defensas y los jugadores ofensivos, y era el primer encargado en desbaratar las acciones uruguayas. Junto con Valencia, una muralla en la mitad de la cancha.
Esta vez el calor sí ayudó. A los jugadores colombianos se les vio mucho más enteros que a los uruguayos, quienes antes de comenzar el partido sentían la humedad y el calor de Barranquilla, ¿La razón? Esta vez los nuestros corrieron con el balón y no tras él.
Un juego parecido al de la década de los 90, de toque, estéticamente lindo y ofensivamente eficaz. Un estilo de juego que nos caracterizó por muchos años fue el que recuperó Pekerman. Los jugadores están, el técnico parece que también, del público no se duda. Todavía es muy temprano, pero esta vez veo a Brasil 2014 más cerca.

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