La Casa de la Selección

Durante todo el año se discute cuál debería ser la sede oficial de la selección. Que Bogotá, que Barranquilla, que Medellín, que Cali... No consiguen una estabilidad. No creo que les haga bien la variación constante, tomando como argumento que las grandes selecciones del mundo casi siempre han jugado en el mismo estadio (exceptuando a Brasil).

En estos momentos la casa de la selección es la arenosa, aunque se dice extraoficialmente que Pekerman (el nuevo técnico del equipo nacional) la quiere cambiar por la capital.

A la hora de la escogencia se tienen en cuenta muchos factores: clima, capacidad y calidad del estadio y en qué cantidad y cómo apoya el público. En Barranquilla, además del jugador número 12, que como buen costeño es alegre, bulloso y apoya los 90 minutos, también la toman en cuenta por el calor sofocante y pegajoso de la ciudad.

Pero esta es una arma de doble filo ya que la selección nada más se reúne como mucho una semana antes de los partidos, y teniendo en cuenta que les toca viajar a otros países para jugar el resto de compromisos de eliminatoria, tienen muy poco tiempo para aclimatarse.

En el último partido de la selección no había ningún costeño en la titular. Los que mejor podían sacar provecho del factor clima eran Teo (barranquillero) y Juan David Valencia (que jugaba en el Junior en ese momento) y podríamos agregar a Henríquez (samario) y Marrugo (cartagenero) como otros alumnos aventajados. Pero ninguno de los cuatro jugó ni un minuto. A los nuestros se nos vio con más cansancio que a los argentinos, y eso que tuvimos la suerte de jugar los dos partidos acá.

Para mí el clima es un elemento que hay que saber utilizar. Venezuela fue a Ecuador a jugar con un equipo B y dejó a los titulares aclimatándose para enfrentar a Argentina. ¿El resultado? Victoria vinotinto.

Lo que sí puedo afirmar, y de primera mano, es que la hinchada en Barranquilla es muchísimo mejor que la de Bogotá. Sin ánimo de ofender, pero los costeños, como dije anteriormente, somos mucho más entusiastas y le damos un plus porque creo firmemente que el público si ayuda a ganar partidos. Además, no podemos olvidar que de los cuatro mundiales a los cuales la selección ha viajado, en tres se ganó su pasaje jugando en la actual casa de la selección.