martes, 18 de diciembre de 2012

El dolor del retiro


En la película de Batman: El Caballero de la Noche, el protagonista dice una frase que en algunos casos es verdad “O mueres como un héroe, o vives lo suficiente para verte convertido en un villano”. En el deporte puede usarse, nada más cambiando mueres por retiras y vives por juegas.

Hace poco días Freddy Rincón dijo que iba a volver al fútbol profesional, más exactamente al América de Cali con la misión de ascenderlo.  Para alguien que no conozca puede no parecerle raro, pero para los que sabemos que “El Coloso de Buenaventura” se retiró en el 2004, y ya tiene 46 años, puede parecernos sorprendente.

Para el ex jugador del Real Madrid al parecer le costó mucho dejar la práctica profesional del fútbol, y por eso tratará de volver a la actividad de mejor manera, incluso compitiendo con jóvenes jugadores a los que le dobla la edad. Con ellos no va a poder competir en velocidad o en resistencia, algo muy importante en el fútbol colombiano hoy en día. Ahora Rincón tiene la posibilidad de retirarse por la puerta grande o no.

Otro caso fue en el 2009, cuando Anthony de Ávila jugó 6 meses en su amada mechita tras haberse retirado 10 años antes. Generó controversia, no solo su decisión, pero la de directiva escarlata en aceptar a un jugador de 45 años. Muy pocos partidos, pero dos goles (uno en el clásico ante el Deportivo Cali) hicieron que se vuelta a las canchas fuera más “exitosa” de lo que pensaban.



Hay otros que les pasa lo contrario, como al delantero argentino Gabriel Batistuta. El goleador que brilló en Italia con la Fiorentina tuvo que retirarse del fútbol por las contantes lesiones. Después de esto se alejó por completo del balompié.

Pero esto no es solo del fútbol.

Este año se retiró por segunda vez el máximo ganador de la Formula 1 en la historia: Michael Schumacher. El alemán se retiró peleando título, pero en su regreso firmó tres años donde una vez fue 3º, y su mejor ubicación al final del campeonato fue un 8º puesto.

A los deportistas les cuesta mucho dejar de un lado su actividad, por eso varios dicen que lo peor es el retiro, que hay que mantener ocupada la mente en otras cosas. Ojalá a Rincón no le vaya mal, y logre su misión de ascender al América, y así hacer su historia más grande y seguir siendo un héroe.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Gracias Miguel Calero

Hace una semana se fue uno de los mejores arqueros que dio nuestro país en la historia. Pero no solo fue eso, fue una grandísima persona que brindó muchas alegrías y en este texto pienso de alguna manera honrarlo.


Miguel Calero fue un excelente guardameta, quizás hay gente que no lo vea de esa manera porque al Cóndor le tocó peleársela con otros dos grandes, como lo fueron Oscar Córdoba y Faryd Mondragón. Sus voladas, sus reflejos y sus locuras son cosas que quedaran guardadas en las retinas de quienes solo logramos observarlo en los partidos de fútbol.

Pero saliendo de su profesión, Miguel fue una grandísima persona. Cuando estaba en el Sporting, y apenas daba sus primeros pasos en el profesionalismo, mandaba casi todo su sueldo a sus padres en su casa, como le confesó su ex compañero José Luis Hernández al colega Rafael Castillo del Diario ADN.

En Barranquilla, Calero comenzó a ser figura dentro y fuera de las canchas. En su paso por el Cali y Nacional siguió cosechando gloria, y dejó seguidores regados por doquier, pero en México logró su éxtasis futbolístico.

Más de 10 años jugando en el Pachuca, donde casi siempre fue titular, donde era el capitán, y donde fue el ídolo del equipo mexicano. Aquí ganó títulos nacionales e internacionales, se cansó de levantar copas, dar vueltas olímpicas y pudo bañarse en gloria.


Pero sus actuaciones no se concentraron nada más sobre el césped. Calero era un modelo a seguir para muchos niños, y él lo sabía. Una vez le prometió a un niño que sufría cáncer que se raparía la cabeza y nunca más dejaría que le creciera pelo, para apoyarlo no solo a él, sino a todos en su condición, y así fue.

Cuando sufrió la trombosis en el brazo muchos pensaban que no iba a volver a jugar fútbol, pero él volvió y pudo alzar dos veces más la Copa de Campeones de la Concacaf.


Siempre fue un luchador, nunca se dio por vencido, siempre quiso más, por eso al retirarse siguió trabajando con el Pachuca y tenía planes para el futuro.

Nunca escuche una crítica de él, y es que era imposible hacérsela, siempre fue un caballero. Lo despidieron como un ídolo, porque eso fue, y eso se lo ganó no solo por sus actuaciones en la cancha, pero por cómo era como persona.

Gracias Calero, por ser como fuiste, y por dejar en alto el nombre de Colombia.


martes, 4 de diciembre de 2012

La autodestrucción del fútbol colombiano

Hace unas semanas salió en la página de internet Futbolred el promedio de espectadores que acompañaron a su equipo en primera división durante el semestre en los juegos en casa. Después de verlo me aseguré que el fútbol colombiano cada vez se convierte más en un "espectáculo" para ver en casa.

Este estudio se hizo con el segundo torneo del 2012. El Junior fue el de mejor asistencia y contó con un promedio de 21,000 personas, para un estadio de casi 50,000. Lo peor, es que el equipo rojiblanco realizó una inversión mayúscula para sumar a jugadores como Teófilo Gutiérrez y Dayro Moreno y hasta el final peleó por el primer puesto.

La mayor asistencia del torneo fue un partido entre Junior y Nacional, en donde 36,899 personas estuvieron en el estadio. Es decir, en una ciudad de más de 1 millón de personas, a las que tenemos que sumarle los vecinos como Soledad, Galapa, Malambo, y hasta los muy aficionados que hacen el viaje desde otros departamentos cercanos, no pudieron si quiera llenar en un 80% el estadio. Además me acuerdo que para esos partidos había promociones de que un niño y un adulto entraban con 1 boleta.

Yéndonos al otro extremo tenemos a La Equidad, que por ser un equipo nuevo que, como no un dato menor, juega en Bogotá, es algo entendible: 866 personas fue el promedio de los aseguradores.

En un promedio total, este año visitaron los estadios 8,100 espectadores por fecha.

En un país que se considera futbolero, como ahora pasan casi todos los partidos, ya la gente prefiere vérselo en la comodidad de su casa o en algún bar con amigos, que a fin de cuentas, le sale más barato. Pero entonces con este se deteriora todo: espectáculofolclore, interés, inversión...

En el 2009 éramos la 31° liga con “más” asistencia (7,896), siendo superados por ligas de muchísimo menor nombre, como la Argelina, Australiana o hasta las segundas divisiones de Alemania y China, así que es un mal que viene desde hace rato.

En Colombia no tenemos ningún estadio entre los 50 con mejor asistencia, y por suerte no encontré una lista de 100.

Mi intención con esto es que revisemos, entre todos, que está mal. Si las máximas autoridades con su organización, los directivos con sus decisiones, el estado de las canchas, los jugadores, los equipos, o somos los hinchas los que queremos matar al fútbol.

martes, 27 de noviembre de 2012

Tragedias en el Fútbol (V)


28 de abril. 1993. Libreville, Gabón. 
Ese día la selección de Zambia viajaba a jugar un partido correspondiente a las eliminatorias al Mundial de fútbol, cuando el motor del avión se incendió, provocando que la aeronave cayera al mar.
La selección estaba en la última ronda de las eliminatorias para el Mundial de Estados Unidos 94, acaban de ganar un partido y se dirigían a Dakar, para enfrentarse a Senegal.
 

El vuelo tenía programado tres paradas para poner gasolina. En la primera en Brazzaville, Congo se dieron cuenta que el avión no estaba del todo bien, pero de igual manera continuaron su viaje.
A los pocos minutos de salir de su segunda parada (Libreville, Gabón), el motor izquierdo de la aeronave falló y se incendió. El piloto apagó erróneamente el motor derecho cuando estaba dando la vuelta para aterrizar en el aeropuerto. Esto causó que el aeroplano se precipitara al mar rápidamente y acabara con la vida de treinta personas (jugadores, directivos y tripulantes) instantáneamente.

Hubo tres futbolistas que gracias al destino no se montaron ese día en el avión ya que jugaban en Europa, y fueron a unirse a sus clubes. Uno de los que se salvó fue la figura Kalusha Bwayla, que en ese momento era jugador del PSV (Holanda). Hoy en día él es el Presidente de la Federación de Zambia de Fútbol.
Bwayla fue el encargado de sacar adelante a la nueva selección, y lo que muchos creían iba a ser un rotundo fracaso, ya que les tocaba empezar de cero, fue una grata sorpresa entre tanta tristeza.
Lastimosamente la selección de Zambia no logró clasificar al Mundial, ya que tenía que como mínimo empatar en su último partido con Marruecos, y terminó perdiendo por 1-0, pero nunca estuvieron tan cerca de clasificar a esta cita. Además, al año siguiente llegó por segunda vez a la final de la Copa Africana de Naciones, perdiendo con Nigeria, que dos años más tarde ganaría el oro olímpico.
En este 2012 la selección de Zambia volvió a Gabón, el lugar de la tragedia de 1993, para disputar un nuevo certamen de la Copa Africana de Naciones. Y el destino, que siempre actúa de una manera rara, quiso que Zambia jugara la final de este torneo en Libreville, a unos metros del accidente. Finalmente fueron campeones por primera vez en su historia, y le pudieron dar un merecido homenaje a las victimas casi 20 años después.



martes, 20 de noviembre de 2012

Tristemente es así

Se acabaron los Juegos Nacionales y dejaron como campeón al departamento de Antioquia, nada raro. Completaron el podio el Valle del Cauca y Bogotá, nada raro tampoco. Los departamentos costeños estuvieron muy lejos de estos tres, y tristemente, tampoco es nada raro.
Duele pero es la triste realidad, de una región que los encargados de la formación deportiva hacen poco y nada. A los deportistas les toca sudársela, pero no por los entrenamientos, sino porque les toca buscar escenario deportivos, ayuda con los materiales, equipamientos, viáticos y quizás algún premio por los logros conseguidos para el departamento.
Muchos han sido los casos de deportistas que se van a representar a un departamento ajeno porque en el suyo no lo acobijaron como si lo hicieron otros, como el caso del vallista olímpico samario Paulo Villar, quien le toco armar su maleta e irse a defender a Antioquia, donde si se interesaron en él, y donde están los mejores escenarios deportivos del país.
O el taekwondista Óscar Muñoz que logró medalla de bronce los pasados Juegos Olímpicos de Londres. Nacido en El Difícil, Magdalena, pero criado en Valledupar, este joven entrena en un gimnasio con lo más elemental, lo básico, y obvio, pagado por él.
Pero esto también se ve reflejado en el fútbol. Este año el Real Cartagena descendió a la Primera B, dejando huérfano al Junior en la máxima categoría. El Unión Magdalena no logró ascender y sigue su travesía en la segunda división. Los manejos en las inferiores son muy cuestionables, y aunque los rojiblancos han sacado jugadores de exportación últimamente, no los excluye de estos malos manejos. ¿Cómo es que jugadores costeños como Freddy Montero o Michael Ortega se tengan que ir a las inferiores del Deportivo Cali porque no tenían oportunidad en Barranquilla? ¿O que a Luis Fernando Muriel lo cambien por un CD original de Iván Villazón?
Y para tener en cuenta, los casos que di de los deportistas que se han ido, fueron a parar en el Valle del Cauca y Antioquia, los dos departamentos con más títulos en las justas nacional (7 ambos).
Pareciera que en la costa nada más interesa que ingrese dinero a costillas de las playas y de los puertos, pero es hora de meterse la mano al bolsillo. Los mandatarios siempre prometen y dicen que los niños son el futuro, que el deporte aleja a los jóvenes de los vicios, pero tristemente, todo se queda en palabras.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Eliminatorias Clásico Mundial de Béisbol

Este texto es para los amantes del béisbol, para los interesados, o simplemente para los que les gusta ver y saber como le va a los colombianos en las diferentes actividades deportivas.

En estos momentos Colombia está jugando por primera vez en su historia las eliminatorias para el Clásico Mundial de Béisbol, lo que, pasándolo al fútbol, son las eliminatorias sudamericanas para el mundial de fútbol FIFA.

El Clásico Mundial que se va a realizar en el 2013 en Japón, China, Puerto Rica y USA, es apenas el tercero en la historia. Los dos anteriores, jugados en el 2006 y 2009, fueron ambos ganados por Japón (ante Cuba y Corea del Sur respectivamente). Desde el 2009 se acordó que se jugaría cada 4 años.

Como atractivo en el Clásico Mundial, a diferencia de los Juegos Olímpicos, es que aquí sí pueden jugar los jugadores de la MLB, entre otras cosas.

En el año 2006 y en el 2009 los países que participaron fueron invitados (en ambos torneos fueron los mismos equipos), y no tocó hacer una ronda de clasificación. Para este Clásico Mundial se implementó las eliminatorias. Son 4 grupos de 4 equipos. De cada grupo saldrá un clasificado que se le unirán a los 12 clasificados por invitación.

La eliminatoria consiste en dos llaves, pongamosle A+B y C+D. El ganador de cada llave avanzan a una semifinal entre ellos (A+C), mientras que los dos perdedores juegan un partido para ver quien avanza a la otra semifinal (B+D). Los dos primeros ganadores juegan su semifinal, el vencedor va a la final (A), mientras que el equipo derrotado (C) tiene otra chance, jugando contra el ganador de los dos perdedores en la otra semifinal (B). Ya el ganador de la otra semifinal entre el perdedor de la primera semifinal y el ganador de los dos primeros perdedores, va a la final contra el equipo que ganó la primera semifinal, es decir, el que está invicto en 2 partidos en el torneo. 

En pocas palabras, a la final van los 2 equipos que logren 2 victorias y como mucho, puedes perder un partido en el camino.

Ya quien gane la final avanza al Clásico Mundial de Béisbol que se jugará en marzo del 2013. El vencedor de esta eliminatoria jugará en el grupo de Venezuela, Puerto Rico y República Dominicana.

martes, 13 de noviembre de 2012

La Sonrisa del Fútbol Colombiano


Hace unos meses escribí una columna sobre la mediocridad del torneo colombiano, argumentando el porqué de mi pensamiento. Hoy no estoy aquí para hablar sobre una reflexión en el caso, si no para decir que, sin importar la mezquindad de nuestro fútbol, este es impresionantemente atractivo y atrapante.

No hay un solo semestre, desde que se crearon los torneos cortos, en donde uno no esté pegado a la última fecha, viendo el minuto a minuto de todos los partidos y que sufra por la clasificación de su equipo. No hay cosa más emocionante que estar escuchando por radio el partido de tu preferencia y que de pronto, sin aviso alguno, otro periodista se meta a avisar que hay gol en tal parte y a explicar cómo este modifica la tabla. Cuantas veces no celebre con mi papá de esta manera.

En el país del Sagrado Corazón nosotros permitimos que un equipo que llega a la última fecha con nada más cinco partidos ganados tenga posibilidades de clasificarse a los cuadrangulares.

También se han dado casos en donde los equipos convierten goles en el último suspiro que les permiten clasificarse, como pasó en el torneo pasado. Patriotas ya celebrara su entrada entre los ocho mejores del país, pero apareció un cabezazo del jugador del Pasto, Mauricio Mina, al minuto 92 para robarle el puesto a los boyacenses por mejor diferencia de gol. Luego los pastusos llegaron a la final.

O en el 2005 cuando el delantero del Junior Luis Cassiani marcó un agónico gol en Medellín ante Nacional para darle el triunfo por 1-0 a su equipo, clasificar a los tiburones y eliminar a los verdes en lo que fue seguramente el cierre de torneo más apasionante en la historia.

Y qué decir de las finales. Posiblemente la de Junior y Nacional en 2004 es la más recordada, con ese gol de Walter Ribonetto sobre el final que llevó el partido a penales. O la del año pasado entre barranquilleros y manizalitas.

Aparte también tenemos en los jugadores colombianos a unos profesionales que, como dice el dicho, “patean más que nevera vieja”. De donde sea sueltan un zapatazo y muchas veces nos regalan unos golazos que sorprenden y causan admiración.

Repito como dije hace unos meses, el fútbol colombiano premia a la mediocridad por el afán de ayudar a los clubes en lo económico, pero en su contra parte, hace que nuestra liga sea atractivamente única

sábado, 10 de noviembre de 2012

Colombianadas por FIFA


En cada torneo del fútbol colombiano hay mínimo un hecho que uno dice “esto solo pasa en Colombia”, pero están muy equivocados. En todas partes pasan, hasta en los máximos organismos de este deporte.

Este domingo el duelo entre Once Caldas y Nacional tocó ser retrasado porque los nuevos dueños del “blanco blanco”, Kenworth de la Montaña, decidió pintar el círculo central con sus iniciales (KW). Esto no es permitido por la FIFA, lo que obligó a que entre bomberos y ayudantes arreglaran el bochornoso hecho lo más rápido posible.

Pero estas “colombianadas” también han pasado afuera, por grandes organismos, y sin colombianos presentes.

Sí, fue en el mundial de Argentina 1978 que se dio una de esas cosas que te marcan.

Era el último partido del grupo A entre Francia y Hungría que se jugaba en Mar del Plata. Ambas selecciones ya estaban eliminadas, así que solo jugaban por cumplir. Viajaban desde Buenos Aires nada más para el partido y buscar una pequeña alegría.

Para esa época predominaban los televisores a blanco y negro, por lo que la FIFA le pidió a los húngaros que no llevaran su camiseta roja porque se podía confundir con la azul de los franceses para los televidentes.

Acatando la decisión, Hungría viajó con su uniforme suplente, el blanco, para evitar confusiones. Pero ni ellos ni la FIFA pensaron que Francia iba a pensar igual, y que también decidiera viajar a Mar del Plata con su camiseta suplente: blanca.

El 10 de junio, minutos antes de empezar el partido, ambos equipos se dieron cuenta de que estaban vestidos igual y ninguno había llevado su otro uniforme. La FIFA obligó a Francia a buscar una alternativa, ya que ellos no le pidieron que cambiaran su uniforme.

Un utilero fue a buscar un almacén abierto donde pudiera comprar un juego de uniformes y pudiera estamparlo, pero ese sábado no había nada abierto. Por suerte, cerca del estadio estaban las instalaciones del Club Kimberley, un modesto equipo que jugaba en la liga de esa ciudad y podía resolver los inconvenientes.

Llegaron y no pusieron ningún problema, al revés, era un honor para el equipo donde alguna vez jugó Julio Comesaña.

Y así fue como Francia, el tradicional bleus (azul en francés), jugó con una camiseta blanca con líneas verdes y su tradicional pantaloneta azul. Pero no se queda ahí, los números del nuevo uniforme y los del short no coincidían para nada. Una total “FIFAda”


jueves, 1 de noviembre de 2012

El turbulento 1989


Ese año el fútbol colombiano vivió posiblemente el año más escandaloso de la historia de nuestro país. Copa Libertadores, clasificación mundial de Italia 90 y un asesinato que obligó a que el torneo nacional fuera cancelado.

Para entender esto hay que saber la situación que vivía el país a finales de los 80. La guerra de carteles era el pan de cada día en los periódicos y noticieros, y el fútbol no se excluyó de esto.

La primera muestra de que algo grave se venía fue un año atrás, exactamente el 1° de noviembre de 1988. Ese día el juez de línea Armando Pérez fue secuestrado para luego ser liberado 20 horas después con el siguiente mensaje: “El que pite mal, lo borramos”. Recado claro que se les envió a los árbitros, los que supuestamente estaban siendo “comprados” para pitar a favor, principalmente, de Santa Fe y América.

El torneo se inició con normalidad y hasta se logró jugar la sexta edición de la Copa Colombia, que dejó a Santa Fe como campeón y al Unión Magdalena como subcampeón. Un mes atrás, el 31 de mayo, en Bogotá, el Atlético Nacional derrotaba en penales al Olimpia de Paraguay y le daba la primera Copa Libertadores al país.

Pero cuando se estaba jugando el cuadrangular final que tenía al Ciclón Bananero como líder a falta de unas pocas fechas que le hubieran permitido bordar la segunda estrella de su escudo, sucedió lo peor.

El 15 de noviembre de 1989 jugaron Independiente Medellín y América de Cali. Los caleños ganaron 3-2 como visitantes y a los locales les anularon un gol por un supuesto fuera de lugar. Según John Jairo Velásquez, alias Popeye, mano derecha de Pablo Escobar, el ex capo de la droga tenía dinero apostado a favor de los paisas, por lo que mandó a matar al juez de línea que invalidó el gol: el cartagenero Álvaro Ortega. Una semana después el campeonato fue cancelado.

Un hecho que empañó la fiesta que se vivió el 15 de octubre, cuando Albeiro Usurriaga, años más tarde asesinado, logró marcar en Barranquilla el gol con el que Colombia le ganó el partido de ida a Israel por el repechaje del mundial de Italia 90. Quince días después, en Ramat Gan, el empate decretó el regresó de Colombia a la máxima cita orbital futbolística tras 28 años.

Definitivamente fue un año cargado de alegrías pero también de tristezas. Una época oscura del fútbol colombiano que esperemos no volvamos a repetir.

martes, 23 de octubre de 2012

Esas cosas del fútbol colombiano


En 1976 pasó una de esas cosas de las que uno se ríe en el fútbol colombiano: una “Dimayorada”. Junior y Millonarios se peleaban por el Apertura de ese año, pero para ponerle un poco más de emoción y sorpresa, la máxima dirigencia del balompié del país decidió intervenir.

Antes que todo recordemos que hasta el 2002 no hubo dos campeones por año, para ese entonces el título del Apertura era más que todo simbólico.

Ambos equipos empataron en la punta con 39 puntos, por lo que les tocó jugar una final a ida y vuelta. En Barranquilla los tiburones fueron superiores y ganaron 4-1 el 18 de julio, perdiendo así los capitalinos un invicto de 19 fechas.

Dos días después se jugaba la vuelta en Bogotá y aquí fue donde entró la Dimayor. Veinticuatro horas antes de la revancha decidieron cambiar el reglamente hecho en enero, sin que los dos equipos entendieran bien. Antes estaba diseñado para que el campeón se decidiera por diferencia de goles, es decir, Millonarios tenía que ganar por cuatro o más goles. Luego del cambio repentino, le valía una victoria a los azules para llevar esto a un tercer partido de dos tiempos de 15 minutos el cual se efectuaría tan solo media hora más tarde del segundo partido. Una locura completa.

Millonarios ganó 3-1 el primer partido de la noche, por lo que ambos, sorprendidos, se prepararon para jugar el tercer juego definitivo.

Cuando corrían catorce minutos del periodo inicial Javier Tamayo marcó un gol para los embajadores el cual le daba el título momentáneo. Poco después vino una fuerte falta de Dulio Miranda sobre Willington Ortiz que le causo la roja al barranquillero. Casi de inmediato una salvajada de Bonifacio Martínez sobre el mismo Ortiz hizo explotar los ánimos de todos. Empujones, insultos, agarrones provocaron que el árbitro suspendiera el partido.

Cada equipo, sin saber que iba a pasar, dio su respectiva vuelta olímpica en El Campín, esperando el veredicto final que, con el reglamente modificado el día anterior, era para Millonarios.

La Dimayor no sabía qué hacer y, aunque suene ridículo, decidió que lo mejor era hacer un sorteo. Sí, así es, el 29 de julio Colombia vio por televisión nacional el sorteo del título del Apertura de 1976 que finalmente fue para el equipo rojiblanco.

Esto me pone a pensar que si ellos son la máxima autoridad del fútbol colombiano, ¿Qué se puede esperar del resto?

sábado, 20 de octubre de 2012

Con la mano de DT


Colombia ganó y cada vez está más cerca, ya lo sabemos. El público está cada vez más emocionado y compenetrado, también lo sabemos.
Los jugadores están en un gran nivel en sus clubes, no hay duda. Asimismo, contamos con el mejor delantero en la actualidad. Pero esto también lo había al principio de las eliminatorias ¿Qué fue lo que cambió?
Un hombre que no es colombiano le dio un giro de 180 grados a la selección. Ya todos lo sabemos, pero no está de más decir su nombre: José Néstor Pékerman.
Pékerman no se asustó, sabía a dónde llegaba. Puso sus condiciones, sabía que se metía en un ambiente muy complicado: el equipo jugando mal, un país que no ha logrado ir a un mundial desde Francia 98 y que su primer técnico había sido despedido por la presión mediática luego de un incidente con una mujer. Varias escenarios hicieron que estuviera en el ojo del huracán desde el principio, pero logró salir de ahí.
Venía de dirigir varios equipos juveniles y aun mejor, fue campeón tres veces como técnico de la selección sub 20 de su país. De igual manera llevó a esa selección a otra cita orbital, y a otras dos al equipo sub 17 y por último, fue el encargado de conducir a la selección mayor en mitad de la eliminatoria y en Alemania 2006.
Creo que por eso lo trajeron, Colombia tiene ahora mismo la mejor generación de su historia, con muchos jugadores jóvenes, y creyeron que Pékerman, con su experiencia en selecciones juveniles, iba a saber cómo llevarlos. Decisión acertada.
Las cosas no comenzaron bien, pero luego de los últimos tres partidos le devolvieron más que la esperanza a los colombianos.
Logró poner a nuestro goleador en la posición que era. Le dio la confianza a Teo que necesitaba. Llamó a Macnelly a pesar de que decían que no estaba en su nivel. Convocó a Valencia quien era un desconocido para muchos y resultó siendo figura. Escogió a Barranquilla como sede cuando muchos pedían Bogotá. Además, siempre ha acertado en los cambios. Es decir, no le tiembla la mano para tomar decisiones importantes.
Ese es él, José Pékerman. Desde ya lo piden para presidente, lo erigieron como un superhéroe, y no es para menos. En un país donde el fútbol es tan importante, el que a tantos millones de personas les de algo para alegrarse dentro de tantos problemas, es para honrar.

domingo, 14 de octubre de 2012

El Arquero


Siempre me pregunte por qué alguien escoge ser arquero, exceptuando a los que son de la misma especie, esos que son hijos de los kamikazes del fútbol. Hay muchas personas que tienen las cualidades, pero prefieren ser delanteros o alguna otra posición. Una vez le pregunte a un amigo y me dijo “nunca pensé, el destino me escogió”. Seguramente se dio cuenta de que era malo con los pies (comprobado con el tiempo) pero quería jugar fútbol. Porque seamos sinceros ¿a quién le gusta de niño recibir balonazos en los recreos, o ser el más odiado entre los amigos cuando le hacen un gol bobo?

Es raro ver a alguien que jugó en una posición distinta a la de guardameta durante casi toda su vida, que en mitad de esta se ponga bajo los tres palos. Normalmente se es cancerbero desde que se está en la primaria o principio de secundaria. En esa edad los niños son extremadamente crueles, y el arco está destinado al más gordo del curso o al que usa gafas.

Rodillas y codos raspados. Camiseta totalmente sucia. Cara llena de polvo. Esas son las características del cuida vallas, a algo que le tocará acostumbrarse el resto de la vida. Pero no solo a eso. Le tocará acostumbrarse a tener una relación de amor y odio con el público. El goleador erra un gol y después tiene más chances. El arquero se equivoca, le hacen un gol y ni te cuento.

Está siempre de último, solo, protegiendo para que en un rectángulo de 7.32 x 2.44 metros no entre una esfera de entre 68 y 70 centímetros de circunferencia. Ahí nos encontramos con su lugar sagrado, ese que a veces lo usan como pared de fusilamiento. Desde los once metros se coloca un balón para que venga un tipo con la intención de matarlo, figurativamente hablando.

No creo que haya algo más bonito en un partido que el gol, así que tomando lo dicho anteriormente como cierto, podemos considerar al cancerbero como un anti-fútbol, ya que su misión es evitar la máxima alegría de un partido. Rara vez (exceptuando los Cenis, Chilaverts, Higuitas) un guardameta hace un gol. Rara vez un portero experimenta esa deliciosa sensación de poder patear al arco, ver como se infla la red y salir corriendo a celebrar con sus compañeros e hinchas, y saber que todos ellos están saltando y gritando por él. Algunos podrán decir que al tapar un penal es lo mismo, pero no creo. Nadie grita tanto un penal como un gol, a no ser que sea en el último minuto y les este dando un título.

Muchas veces le toca celebrar solo, lejos de los abrazos, de los alaridos, de las miradas. En su soledad se exalta, se agarra de las mallas, se guinda del horizontal, aplaude y grita pero nadie lo escucha. Hay algunos, que aburridos de esperar un abrazo en ese aislamiento, que cansados de no poder darlo en esos momentos, se recorren a gran velocidad 70, 80, 90 o 100 metros para poder compartir con sus compañeros.

Ya sé que he dicho que están en soledad, pero no creo que exista peor desierto que entrar a su casa alquilada, esa que está siempre a su espalda, esa de donde son perros guardianes, donde tratan de no dejar entrar a nadie ni a nada, y tener que sacar al balón de ahí. Esos dos o cuatro pasos que dan encerrados entre la malla y el aire, en donde les toca agacharse aceptando la caída de su castillo, para luego darle una patada a esa pelota. Sí, a esa maldita pelota que tantos problemas les ha causado. Esa que les pica mal, que se les escurre entre las manos, a la que piensa que pueden alcanzar pero los sobrepasa, a la que se les pasa por entre las piernas. Sí, a esa, a la pecosa. Con ella descargan su soledad.

El arquero casi siempre es figura o villano, extraña vez es un “normal” del partido. Puede usar las manos, pero no por eso es la posición más fácil, al contrario, para mí es la más difícil. Usan un color diferente al resto para poder distinguirse, para que la gente sepa con precisión quien es el de las atajadas salvadores o el de los errores.

Ellos no pueden espabilar. Ellos no pueden dudar. Ellos no pueden tener miedo. Ellos tienen que ser rápidos, ágiles  con reflejos e intimidar a los rivales. Sí, ellos, los gorditos y los de las gafas. Los que mandaban al destierro del arco por su aparente nula habilidad para el fútbol. Esos son los que se erigen como salvadores muchas veces, que sacan manos de donde no hay para proteger su cabaña, que se convierten en los guardianes del equipo, que están siempre allá atrás para componer los errores de sus compañeros, que dan literalmente la cara por ellos. A esos. A los gorditos y los de las gafas, son los que mandan a ocupar la posición más difícil e importante del fútbol.

jueves, 11 de octubre de 2012

Estadísticas entre Colombia - Paraguay

La selección Colombia jugará este viernes en Barranquilla ante Paraguay por la fecha #9 de las eliminatorias al mundial de Brasil 2014. Los dirigidos por José Pékerman vienen de ganarle a Uruguay y Chile con un buen juego y están 2° en la tabla de clasificación. Este va a ser el enfrentamiento numero 40 entre ambos seleccionados. El historial favorece a los guaraníes, tanto en el total como en partidos por eliminatorias estando de local o de visitante. La única estadística favorable para los nuestros son los amistosos y los partidos en Barranquilla, donde Colombia no conoce la derrota ante los paraguayos.

- Este será el partido número 491 de la selección Colombia: 186 victorias, 132 empates y 172 derrotas.

- El primer juego entre Colombia y Paraguay se jugó el 20 de enero de 1947 en la Copa América que se desarrolló en Guayaquil, Ecuador. El resultado fue de 2-0 a favor de Paraguay con doblete de Juan Bautista Villalba. Era el vigésimo sexto partido en la historia de la selección Colombia y para ese entonces el fútbol en el país no era profesional todavía.

- En total, Colombia y Paraguay han jugado 39 partidos, con 15 victorias cafeteras, 7 empates y 17 triunfos guaraníes. La tricolor ha convertido 44 goles, mientras que la albirroja ha marcado 47, lo cual genera una diferencia de goles de -3 a los nuestros.

- El último partido entre Colombia y Paraguay se efectuó en Asunción el 14 de octubre del 2009 por las eliminatorias al mundial de Sudáfrica 2010 y fue una victoria colombiana por 2-0 con goles de Adrián Ramos y Hugo Rodallega. Repiten convocatoria de ese partido David Ospina, Cristian Zapata, Pablo Armero, Freddy Guarín, Radamel Falcao, Jackson Martínez y Teófilo Gutíerrez.

- El último partido entre Colombia y Paraguay en el país fue el 11 de octubre del 2008 en Bogotá y fue victoria guaraní por 1-0 con gol de Salvador Cabañas. Repiten convocatoria de ese partido Mario Yepes, Pablo Armero, Freddy Guarín y Juan Camilo Zuñiga.

- La última vez que Paraguay visitó Barranquilla fue el 9 de octubre del 2004. Ese día empataron 1-1 con goles de Freddy Grisales y Diego Gavilán. Para ese juego Mario Yepes fue titular mientras que Faryd Mondragón estuvo en el banco de suplentes.

- Partidos vs Paraguay (amistosos y oficiales): 15 victorias, 7 empates y 17 derrotas. 44 goles a favor y 47 en contra. Diferencia de -3 goles.

- Partidos por eliminatorias vs Paraguay: 6 victorias, 4 empates y 10 derrotas. 20 goles a favor y 25 goles en contra. Diferencia de -5 goles.

- Partidos por eliminatorias vs Paraguay en Colombia: 3 victorias, 2 empates y 5 derrotas. 8 goles a favor y 11 goles en contra. Diferencia de -3 goles.

- Partidos por eliminatorias vs Paraguay en Barranquilla: 2 victorias y 2 empates. 4 goles a favor y 2 goles en contra. Diferencia de +2 goles.

- Partidos oficiales vs Paraguay: 9 victorias, 5 empates y 15 derrotas. 28 goles a favor y 40 goles en contra. Diferencia de -12 goles.

- Partidos oficiales de la selección Colombia en Barranquilla: 26 victorias, 5 empates, 6 derrotas. 75 goles a favor, 23 goles en contra. +52 en diferencia de goles.


- Partidos amistosos de la selección Colombia en Barranquilla: 2 victorias. 4 goles a favor, 1 gol en contra.  + 3 en diferencia de goles.

- Partidos de la selección Colombia en Barranquilla por eliminatorias: 17 victorias, 5 empates, 6 derrotas. 50 goles a favor, 16 goles en contra. +34 en diferencia de goles.

- La última vez que Colombia le ganó a Paraguay en Barranquilla fue el 24 de abril de 1996 para las eliminatorias del mundial de Francia 1998, al último que logramos ir. Ese día la tricolor ganó 1-0 con gol de Faustino Asprilla. El arquero titular colombiano para ese partido fue... ¡Faryd Mondragón!, convocado para el juego de mañana.

martes, 9 de octubre de 2012

Tragedias en el fútbol (IV)



Estaba por disputarse la final de la Copa de Europa entre dos de los mejores equipos de ese continente: Liverpool y Juventus. El estadio de Heysel estaba lleno a reventar, y lo que estaba dispuesto a ser un espectáculo, terminó en tragedias.
El equipo inglés llegaba a este partido como el actual campeón del certamen, mientras los italianos eran los monarcas de la Recopa de Europa, eran la base de la Italia campeona del 82 y tenían al mejor jugador del continente en ese momento: Michel Platini.
Además, unos meses atrás los dos equipos se enfrentaron por la Supercopa. La Juventus, por esas cosas de la vida (solo se jugó el partido de ida), fue campeón y los hinchas del Liverpool quedaron con la "rasquiñita".
Para esa época estaba en crecimiento el hooliganismo, que ya había traspasado fronteras y los organizadores no supieron cómo manejar esta situación.
La distribución de puestos para los hinchas de los equipos y los neutrales fue perfecta… en el papel.
Una hora antes del comienzo del encuentro hinchas de la Juventus y del Liverpool estaban unos al lado del otro, y esto desencadenó en una masacre.
Los hooligans ingleses se lanzaron en busca de los italianos que se encontraban en la zona aledaña pero que era la misma tribuna. Los italianos comenzaron a correr, pero se encontraron con las vallas y los muros del estadio, por lo que se quedaron aprisionados. Muchas personas en otras zonas del estadio comenzaron a saltar al campo de juego con palos y demás para intentar ayudar a los que se encontraban atrapados.
Esto provocó que la seguridad cerrara las puertas de acceso en esa parte para evitar que más seguidores se unieran a la trifulca. Pero esto también evitó que los hinchas que estaban siendo golpeados salieran de la tribuna, provocando asfixia y aplastamiento. Algunos se salvaron, pero hubo 39 víctimas fatales y más de 600 heridos.
Los brillantes organizadores creyeron que era mejor jugar el partido ya que la suspensión de este podía desencadenar una trifulca aun mayor. Los seguidores podían ver los cuerpos sin vida al lado del estadio. Un acto que se reprochó en todo el mundo.
Esta tragedia repercutió gravemente en la liga inglesa y también en el fútbol mundial. Aunque por números no fue la tragedia más grande del fútbol, sí fue la más mediática de todas y ayudó al exterminio del hooliganismo.

martes, 2 de octubre de 2012

No son solo dos estrellas


Hace unos días el presidente de Millonarios tuvo la brillante idea de decir a la luz pública que estaban pensando en devolver las estrellas de 1987 y 1988, manchadas con sangre de narcotráfico.
No critico lo que quiere hacer, pero sí le reprocho el hecho de decirlo a todo el mundo, para generar la controversia que ha causado en los últimos días. "Que tu mano derecha no sepa lo que hizo la izquierda" diría La Biblia.
La nueva dirigencia del cuadro embajador en cabeza de Felipe Gaitán creyó que esto iba a generar solo flores, pero se equivocaron.
Y es que aunque la idea es buena, la de limpiar la imagen no solo del club sino del país tras esa época de terror, hay muchos que niegan o le restan importancia al hecho de que José Gonzalo Rodríguez Gacha estuviera involucrado con Millonarios.
Los primeros en saltar fueron obviamente los participes de la consecución de esas estrellas, aduciendo a que ellos las ganaron justamente. Los hinchas tampoco se aguantaron la rabia de que les quieran quitar los títulos. Casi que los únicos que apoyan esta iniciativa son los políticos, pero es que si ellos se negaran a esto dañarían su nombre.
Realmente me parece algo admirable lo que hace el señor Gaitán. De pronto el no ser hincha del club me hace ver con otros ojos y analizar la situación. Este es un nuevo Millonarios y los directivos quieren arreglar todo lo malo de los anteriores manejos, hacer las cosas bien esta vez y ganarse todo limpiamente.
Pero ahí vienen las comparaciones ¿Y los otros equipos que también tienen su historia manchada por el narcotráfico? Es vox populi que el América de Cali y el Atlético Nacional se beneficiaron y mucho en la década de los ochentas. Es más, ambos escribieron la parte más grande de sus historias en esos años. ¿Ellos también devolverían todos esos títulos?
Y qué me dicen del resto de eventos, como la muerte de Andrés Escobar, la del árbitro Álvaro Ortega, penales sospechosos, goles inventados, compra de árbitros nacionales e internacionales, secuestros, resultados sospechosos y demás que se vivió en esa época.
Hay muchas cosas que pasaron en el fútbol colombiano que no se podrán arreglar, pero por alguna parte hay que empezar. Y aunque no todo lo que brilla es oro, la transparencia que trata de lograr Millonarios debe ser un reflejo para el resto de clubes en el país.

martes, 25 de septiembre de 2012

La magia del deporte


Duré un rato sentado al frente del computador, pensando en que escribir para esta semana. Cuando se tiene 20 años, y no has vivido lo suficiente como para tener una biblioteca mental lo bastante amplia, es muy difícil escribir una columna deportiva semanal. Créanme, muy difícil.

Advierto que cuando terminé de escribir este texto y lo volví a leer me di cuenta que no tiene nada que ver con una columna deportiva, pero tiene algo de columna y algo de deporte, así que creo que cuenta.

Ya era de madrugada, tenía que enviar el texto al mediodía y tenía tanto la hoja como la cabeza en blanco. Unos días atrás había comprado la película de la vida de Heleno de Freitas, un grandísimo delantero brasilero que jugó en el Junior en 1950. Pensé que de pronto si me la veía se me ocurriría algo. Y así fue.

Viéndola me acordé de lo que leí sobre él tiempo atrás, de lo que escuché, pero principalmente de las historias que me contaron mis abuelos acerca de este jugador. De la clase que tenía para jugar, pero de sus problemas con el alcohol, mujeres, sus compañeros y demás. Por un momento me fui al pasado, y me acordé de escuchar atentamente sus relatos, acerca de cómo se llenaba el Romelio Martínez solo para verlo jugar.

Inmediatamente se me vino a la cabeza una historia que encontré no hace mucho en internet (no recuerdo de quien era) acerca de alguien que contaba cómo fue su primera experiencia en el estadio. De con quién fue, que sintió, cuál era el partido, como vestían; varios pequeños detalles, insignificantes para algunos, pero muy importantes para él. Además el autor crea un efecto inmediato en el lector para que trate de recordar el suyo. En mi caso solo logré acordarme del partido.

Ahí fue cuando pensé que el fútbol, o el deporte mismo, es más que eso. Hay veces que se convierte en una forma de conectarte a ti con tu pasado, con tus memorias, con tus recuerdos, ya sean tristes o felices. Se dice que el deporte traspasa fronteras, y sí es verdad, traspasa las de lo real y lo irreal, la de lo posible y lo imposible, la de las cosas que viste o viviste, y de las que no. Los médicos recomiendan el deporte para la salud, pero el deporte es mucho más que eso. El deporte es mágico.

jueves, 20 de septiembre de 2012

La filarmónica de Pek


Ya pasó una semana desde el resonante triunfo de la selección Colombia, pero no quería dejar pasar la oportunidad para hablar del juego desplegado por el equipo de Jose Pékerman y unirme a los tantos halagos que ha recibido por parte de la prensa nacional e internacional.

Una cosa es ganar, y otra es ganar jugando bien. La tricolor hizo esta última. Ante la encopetada Uruguay en Barranquilla arrasó. Fue mucho más de principio a fin, con toque, efectividad a la hora de definir, seguridad en la defensa y volvimos a tener en Macnelly Torres al jugador encargado de conducir al equipo, o en el samario Aldo Leao Ramírez, quien dio cátedra de pases en Santiago.

En Chile las cosas parecían iban a ser más difíciles. Un rival que venía de descanso, estaba de local y siendo un equipo contundente. Desde antes del pitazo inicial Pékerman empezó a ganar el partido. No se acobardó, como hacen muchos técnicos en el país, y en la capital chilena salió con prácticamente el mismo equipo que goleó en Barranquilla. Sabía que podía ganarlo y no quiso jugar a defenderse; eso no va con él.

Colombia se lo creyó, y desde el comienzo salió a atacar a los dirigidos por Claudio Borghi. Eran mucho más los nuestros, y aunque sorpresivamente se vieron abajo en el partido, luego lograron remontarlo jugando muy bien.

Es cierto que los que juegan son los jugadores, pero en estas dos victorias tuvo mucha influencia el técnico. Ese mismo que todos criticábamos porque entrenaba a puertas cerradas, porque jugaba contra Guyana, porque usaba las fechas FIFA para entrenar en Madrid y jugar con las inferiores del Atlético de Madrid. Sí, ese mismo que no daba conferencias, que le ganó a Perú con mucha suerte y perdió con Ecuador dando una mala imagen, que convocó a Valencia cuando nadie lo conocía y terminó siendo una de las figuras.

Bueno, ese mismo entrenador fue el que le cambió la cara a esta selección Colombia y le devolvió la identidad que ganó en los noventa. Supo cómo usar a nuestra gran figura Falcao, le dio a Teo la confianza que necesitaba para que brillara con la camiseta amarilla, tuvo el coraje de salir a jugar afuera como si estuviera de local y muchas otras cosas. Ese, el argentino José Néstor Pékerman es el que nos tiene con pie y medio en el mundial.

martes, 11 de septiembre de 2012

¡Así sí Colombia!


Sorprendente. Dejemos los calificativos para el juego ante Uruguay con esa simple palabra, porque gastar más es innecesario. Pekerman planificó excelente el partido en todos los aspectos y la selección volvió a ilusionar con regresar a un mundial.
Desde antes del partido, el público comenzó a hacer su papel. De todos los rincones de Colombia llegaron personas con la camiseta amarilla dispuestas a apoyar al equipo. La alegría se desbordaba en el Metropolitano, demostrando porque debe ser siempre la casa de la selección. Durante todo el partido se sintió el apoyo constante del jugador número 12. Y es para aplaudir el trato que recibió el público visitante que estaba sentado entre los colombianos.
En la cancha todo fue estupendo. La figura de Falcao hizo presencia muy temprano, demostrando el porqué está entre los mejores del mundo y callando las críticas de que no rendía en la selección. El samario abrió el camino y desbarató por completo los planes de Tabárez.
Línea por línea el equipo jugó un partido perfecto. Las sociedades comenzaron a aparecer. Macnelly fue el 10 que tanto se pidió. Manejaba el balón, bajaba a buscarlo, pases en profundidad; se puso el equipo al hombro. Cuando se dedica a jugar, Teo es una fuera de serie, y en su casa se lució. La defensa, a pesar de tener bajas, fue muy segura.
Párrafo aparte merece Abel Aguilar, para mi gusto fue la gran sorpresa y la figura de la cancha. El viernes hizo que me comiera todas las críticas que lancé durante años contra él. Elegante a la hora de salir, y rudo a la hora de marcar. Jugó inteligente, fue la conexión entre los defensas y los jugadores ofensivos, y era el primer encargado en desbaratar las acciones uruguayas. Junto con Valencia, una muralla en la mitad de la cancha.
Esta vez el calor sí ayudó. A los jugadores colombianos se les vio mucho más enteros que a los uruguayos, quienes antes de comenzar el partido sentían la humedad y el calor de Barranquilla, ¿La razón? Esta vez los nuestros corrieron con el balón y no tras él.
Un juego parecido al de la década de los 90, de toque, estéticamente lindo y ofensivamente eficaz. Un estilo de juego que nos caracterizó por muchos años fue el que recuperó Pekerman. Los jugadores están, el técnico parece que también, del público no se duda. Todavía es muy temprano, pero esta vez veo a Brasil 2014 más cerca.

Estadisiticas para el partido entre Chile - Colombia

La selección Colombia de fútbol va a jugar este martes su partido contra Chile en la ciudad de Santiago por la 8° fecha de las eliminatorias para Brasil 2014. Viene de una victoria en Barranquilla ante Uruguay por 4-0 y son 5° en la tabla de clasificación. Por su parte, Chile viene de descansar en la fecha pasada y se ubica segundo, con 2 puntos de ventaja sobre su rival. Las estadísticas entre Colombia y Chile favorecen notablemente a los australes, y más si se juega en su país. A continuación les presento algunos datos sobre este partido:

- Este sera el partido número 490 de la selección Colombia: 185 victorias, 132 empates y 172 derrotas.

- El primer juego entre Chile y Colombia se disputó el 31 de enero de 1945 en la Copa América que se desarrolló en su totalidad en la ciudad de Santiago. Era el 12° partido en la historia de la selección Colombia y fue victoria para los anfitriones 2-0 con goles de Desiderio Medina y Manuel Piñeiro.

- En total, Colombia y Chile han jugado 33 partidos, con 9 victorias para los cafeteros, 14 para los australes, y 10 empates. Los cafeteros han convertido 43 goles contra 60 de los australes, lo que genera una diferencia de gol negativa (-17)

- Cuando la selección Colombia ha jugado contra Chile como visitante solo lo ha hecho en la ciudad de Santiago.

- La única victoria oficial colombiana contra Chile como visitante fue el 2 de septiembre del 2000 por 1-0 para las eliminatorias del mundial de Corea-Japón 2002. El gol fue convertido por Jairo "El Tigre" Castillo con un remate de chilena. Este gol es muy recordado por los colombianos debido a las características de este: Juan Pablo Ángel la recupera sorprendentemente cuando ya el balón estaba prácticamente afuera y el remate acrobático de Castillo 

- Partidos oficiales vs Chile: 6 victorias, 5 empates, 11 derrotas. 29 goles a favor, 45 goles en contra. Diferencia de -16 goles

- Partidos amistosos vs Chile: 3 victorias, 5 empates, 3 derrotas. 14 goles a favor, 15 goles en contra. Diferencia de -1 gol.

- Partidos de eliminatoria vs Chile: 4 victorias, 2 empates, 4 derrotas. 16 goles a favor, 22 goles en contra. Diferencia de -6 goles.

- Partidos de eliminatorias vs Chile en Santiago: 1 victoria, 1 empate, 3 derrotas. 4 goles a favor, 15 goles en contra. Diferencia de -11 goles.

- Partidos vs Chile en Santiago: 2 victorias, 4 empates, 7 derrotas. 13 goles a favor, 32 goles en contra. Diferencia de -19 goles.

- Partidos vs Chile en Santiago oficiales: 1 victoria, 2 empates, 6 derrotas. 7 goles a favor, 26 en contra. Diferencia de -19 goles.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Estadísticas de la casa de la selección

Siempre cuando se acercan los partidos de eliminatoria empieza el debate de donde debe jugar la selección Colombia. Bogotá y Barranquilla han sido las más utilizadas a lo largo de los años, siendo la ciudad costeña en donde la tricolor clasificó a tres mundiales consecutivos (1990, 1994, 1998) y por estadísticas, la mejor opción. A continuación les presento los porcentajes de victorias en partidos amistosos, oficiales y de eliminatorias en todas las ciudades donde ha jugado la selección Colombia, dándole a todas las victorias 3 puntos y 1 punto a los empates:

- Armenia: Partidos Oficiales: 100% (1). Amistosos: 100% (2). Totales: 100% (3).

- Barranquilla: Partidos Oficiales: 74.77% (37). Eliminatorias: 66.66% (37). Amistosos: 100% (2). Totales: 76.06 (39).

- Bogotá: Partidos Oficiales: 51.51% (44). Eliminatorias: 45.55% (30). Amistosos 40.17% (39). Totales: 46.18% (83).

- Bucaramanga: Amistosos: 100% (1). Totales: 100% (1).

- Cali: Partidos Oficiales: 100% (1). Eliminatorias 100% (1). Amistosos: 75% (4). Totales: 80% (5).

- Cúcuta: Amistosos: 0% (1). Totales: 0% (1).

- Manizales: Partidos Oficiales: 100% (1). Amistosos: 33.33% (1). Totales 66.66% (2).

- Medellín: Partidos Oficiales: 66.66% (3). Amistosos: 76.19% (7). Totales: 70% (10).

- Neiva: Amistosos: 100% (1). Totales: 100% (1).

- Palmira: Amistosos: 100% (1). Totales: 100% (1).

- Pereira: Amistosos: 86.66% (5). Totales: 86.66% (5).

- Villavicencio: Amistosos: 0% (1). Totales: 0% (1).

Nota: Dentro del numero y porcentaje de partidos oficiales se incluye los partidos de eliminatorias.

Leyenda: (*) = numero de partidos jugados.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Estadísticas para el partido entre Colombia - Uruguay

Colombia y Uruguay se enfrentan este viernes 7 de septiembre por la 7° fecha de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Brasil 2014. Los números muestran que los uruguayos han sacado mejores resultados, pero a la hora de jugar en Colombia, los cafeteros han hecho respetar su casa, sobre todo en Barranquilla. Además, en la capital del Atlántico, los colombianos han hecho excelentes presentaciones. A continuación les presento unas estadísticas con relación a lo dicho anteriormente:

- Este será el partido numero 489 de la selección Colombia. Al contrario de lo que seguro piensan muchos, Colombia tiene más partidos ganados que perdidos: 184 victorias, 132 empates, 172 derrotas.

- Primer partido de la selección Colombia: 10 de febrero de 1938 en los Juegos Centroamericanos y del Caribe ante México. Fue una derrota por 3-1 en la Ciudad de Panamá. En ese momento el equipo colombiano era representado por el Atlético Municipal, antecesor del Millonarios Fútbol Club.

- Último partido vs Uruguay: 9 de septiembre del 2009 en Montevideo con victoria charrúa 3-1. El gol colombiano lo marcó Jackson Martínez. Del último partido contra Uruguay, este viernes repiten convocatoria David Ospina, Mario Yepes (suspendido), Cristian Zapata, Luis Amaranto Perea, Pablo Armero, Camilo Zuñiga, Abel Aguilar, Freddy Guarin, Giovanni Moreno, Falcao García, Teófilo Gutiérrez, Dorlan Pabon y Jackson Martínez.

- Último partido vs Uruguay en Colombia: 6 de septiembre del 2008 en Bogotá con victoria visitante tras gol de Sebastián Eguren.

- Último partido vs Uruguay en Barranquilla: 6 de junio del 2004. Colombia le ganó a Uruguay por 5-0 con goles de Víctor Pacheco (2), Tressor Moreno, "Choronta" Restrepo y Sergio Herrera

- Partidos vs Uruguay (Oficiales y amistosos): 10 victorias, 9 empates, 17 derrotas. 39 goles a favor, 51 goles en contra. -12 en diferencia de goles.

- Partidos por eliminatoria vs Uruguay: 4 victorias, 5 empates, 5 derrotas. 19 goles a favor, 16 goles en contra. +3 en diferencia de goles.

- Partidos por eliminatorias vs Uruguay en Colombia: 3 victorias, 3 empates, 1 derrota. 11 goles a favor, 4 goles en contra. +7 en diferencia de goles.

- Partidos por eliminatorias vs Uruguay en Barranquilla: 2 victorias. 8 goles a favor, 1 gol en contra. +7 en diferencia de goles

- Partidos oficiales vs Uruguay: 7 victorias, 7 empates, 12 derrotas. 29 goles a favor, 36 goles en contra. -7 en diferencia de goles.

- Partidos oficiales de la selección Colombia en Barranquilla: 25 victorias, 5 empates, 6 derrotas. 71 goles a favor, 23 goles en contra. +48 en diferencia de goles.

- Partidos amistosos de la selección Colombia en Barranquilla: 2 victorias. 4 goles a favor, 1 gol en contra.  + 3 en diferencia de goles.

- Partidos de la selección Colombia en Barranquilla por eliminatorias: 16 victorias, 5 empates, 6 derrotas. 46 goles a favor, 16 goles en contra. +30 en diferencia de goles.

Simplemente El Pibe


Hace 51 años nacía en Santa Marta un hombre diferente al resto. Con su peinado y con sus pinceladas dentro de una cancha de fútbol, Carlos Alberto Valderrama se ganó el derecho a ser recordado eternamente como uno de los mejores jugadores que vio el mundo.

Debutando a los 19 años en el Unión Magdalena, El Pibe empezó a maravillar al público del Eduardo Santos y de todo el país con sus magnificas pinceladas. El joven de los rulos amarillos ya empezaba a ser sinónimo de clase y buen fútbol.

Gracias a El Pibe la selección Colombia entró al mapa futbolístico. Decir que nos llevó a tres mundiales consecutivos sería, creo yo, desprestigiar a una gran generación que lo acompañó en este proceso, pero hay que decir que la cabeza y quien conducía a este equipo era él.

Atrás quedaron las grandes tardes, como el pase para Freddy Rincón en el 1-1 ante Alemania en el Mundial de Italia 1990, o el 5-0 ante Argentina en Buenos Aires por las eliminatorias al Mundial de 1994. Vivió su época dorada en el Junior, consiguiendo dos títulos (1993 y 1995) y una semifinal de Copa Libertadores (1994).

Y no solo fueron logros a nivel colectivo los que logró El Pibe en su carrera. Elegido mejor jugador de Sudamérica dos veces (1987 y 1993) y estar dentro de los 100 mejores jugadores en la historia para la FIFA son posiblemente sus distinciones individuales más significativas.

Pero no todo fue alegría para el crack colombiano. Vivió la otra cara de la moneda tras el mundial de Estados Unidos, en donde la selección cafetera llegaba como candidatos y se fue eliminada en primera ronda. Tras volver al país asesinaron a su gran amigo Andrés Escobar, en una noticia que le dio la vuelta al mundo. Diez años más tarde volvió a sentir algo parecido, cuando Albeiro Usurriaga, un compañero de esa gran generación, era asesinado.

Se retiró a los 42 años (¡Sí, a los 42!) A esa edad todavía tenía una clase estupenda, y me acuerdo porque ahí fue la única vez que vi a El Pibe jugar en vivo. Fue en su despedida, en Barranquilla, que mi papá me llevó para verlo brillar por última vez como profesional. Hoy (y si bien me quedo corto) le doy las gracias a él por todo lo que le dio al fútbol colombiano, y aunque atrasado, ¡Feliz Cumpleaños Pibe!

martes, 28 de agosto de 2012

Cuando en Colombia el fútbol era libre

En el fútbol colombiano hubo una época en la que ir a ver un partido era como asistir a una obra de teatro. Era una delicia ver jugar a los equipos en ese deporte puro y virgen del mercadeo. Donde los jugadores jugaban por amor a la pelota; donde los goles eran una expresión de arte, y no un boleto a la fama y el dinero. El público colombiano se había convertido en un catador de paladar negro.

Cuando el fútbol profesional se inició en Colombia en 1948, no todos los equipos tenían estadio. Se jugaba en canchas polvorientas, en donde la gente se aglomeraba cerca de la línea de banda para ver a sus primeros ídolos.

Las escuadras traían muchos jugadores extranjeros, algunos muy buenos, otros que rozaban lo aceptable. No había videos ni veedores en el exterior, así que los dirigentes confiaban en haber hecho una buena compra.

Para el próximo torneo fue incrementando la cifra de jugadores foráneos pero con ella también la calidad. A Millonarios llegaron unos argentinos que revolucionaron el fútbol colombiano: Pedernera, Di Stéfano y Rossi. Con la llegada de ellos, más otros, se inició “El Dorado”.

Millonarios se hizo mundialmente famoso. Los equipos europeos hacían sus giras por América, y visitar al club bogotano era una obligación. A ellos también los invitaban a diferentes partidos amistosos por Europa, logrando así su apodo de embajadores. Esto también ayudó a que otros equipos colombianos hicieran giras, ya que el fútbol en Colombia ganó mucho nivel.

Los partidos quedaban 7-4, 6-0, 10-2 o como el 12-1 que le propinó Samarios (Unión Magdalena) a la Universidad de Bogotá, no como los mezquinos 0-0 de hoy en día.

Jugadores mundialistas, como Elba de Pádua (Brasil) que vino al Junior junto con Heleno de Freitas. Los que vieron jugar a este último dicen que su clase era única, que era uno de esos jugadores que aunque no dieron títulos al equipo, la gente llenaba el estadio para verlo jugar. Y no creo que estuvieran tan equivocados, ya que le hicieron una película.

Los años avanzaron y ese fútbol se acabó. Ahora, estamos acostumbrados a que si un equipo marca el 1-0 tiene que inmediatamente defender el resultado. El fútbol colombiano se volvió feo, jugando al pelotazo, buscando el error del rival. Cuando el fútbol probó las mieles del dinero, de la fama, cuando se convirtió en un negocio, se acabó. Privilegiados los que pudieron verlo.

viernes, 24 de agosto de 2012

Cuando el deporte salvó a Sudrafica


Algunas veces el deporte es más que eso y se convierte en una herramienta para movilizar a un grupo de personas. El deporte traspasa fronteras. Él no mira el color de piel, sexo, partido político, religión o economía. Él está para unir a la gente, y eso fue lo que sucedió en Sudáfrica.

Este país africano vivió por muchos años una lucha para abolir la segregación que existía. Los blancos tenían el poder. A las personas de color les tocaban las sobras de la raza dominante. Pero todo eso cambio gracias al deporte.

Tras 28 años en prisión, finalmente Nelson Mandela logró salir en 1990 para cuatro años más tarde ser elegido presidente de la nación. Al año siguiente se iba a desarrollar en Sudáfrica el mundial de rugby, un deporte exclusivo de los blancos.  Mandela pensó que este podía ser el medio por el que él podría llegar a la raza que gobernaba al país y de esa manera lograr abolir el apartheid.

En la selección sudafricana de rugby solo había una persona de color, una muestra de que a los negros y mulatos no les interesaba este deporte. Tampoco sentían agrado por la bandera o el himno. Más bien, trataban de separarse de las tradiciones de los blancos.

Mandela decidió llamar al capitán del equipo, Francois Piennar, y explicarle lo que quería hacer. Les pidió a los jugadores que se aprendieran el himno en lengua zulú, el idioma que representaba a la raza negra.

Empezó el mundial y los locales comenzaron a ganar, pero los habitantes de color seguían sin interesarse en el suceso. A medida que iban avanzando de rondas se comenzó a ver más interés del público negro en ver cómo le iba a su selección, llegando este patriotismo a su punto más alto en la semifinal, cuando vencieron a Francia agónicamente por 19 a 15.

Llegó la final. En frente estaba Nueva Zelanda con su estrella Jonah Lomu, posiblemente el mejor equipo y mejor jugador en la historia del deporte. Para este partido Nelson Mandela decidió ir al estadio con una camiseta de los Springbok (selección de Sudáfrica) que tenía el número 6, el de su capitán. 72,000 personas coreaban su nombre. Era algo histórico.

¿El resultado? Sí, victoria de Sudáfrica. Blancos y negros se unieron en un solo abrazo. Ese día no había diferencias en el color, todos eran sudafricanos. Fue una victoria de Nelson Mandela para Sudáfrica.